Inspirados en la figura de nuestro mentor, el insigne médico de los pobres, el Dr. Antonio Rendic, declaramos formar hombres y mujeres de bien, comprometidos con los valores de la solidaridad, el emprendimiento, el respeto, la probidad y la responsabilidad.
Declaramos formar líderes en un mundo vertiginoso y cambiante, en armonía con su esencia y existencia, protagonistas de su propia educación, portadores de valores éticos, morales y espirituales, enraizados en el pensamiento humanista y en el sentido cristiano de trascendencia.